¿Llevas tiempo pensando en contratar un seguro de salud y una vez te has decidido, ahora se te presenta la duda de como hacerlo de la manera correcta? Te lo explico brevemente.

Antes de empezar debemos de tener tres conceptos claros:

Primero: ¿Qué tipo de seguro voy a contratar? Seguro de cuadro medico o seguro de reembolso de gastos.

Un seguro de cuadro médico es aquel que nos da acceso a el conjunto de profesionales y centros que la compañía tiene acordados y entre los que podrás elegir dónde acudir.

En cambio, un seguro de reembolso además de poder acceder a los toso los pactados en el cuadro, podrás acudir a cualquier medio y centro privado, abonado la totalidad de la factura y posteriormente la compañía te reembolsara parte de esta. (entre el 70% y el 90%)

Segundo: ¿Seguro con o sin copago?

Cuando contratamos un seguro con copago, además de la prima de este, cada vez que acudamos a un servicio médico, abonaremos una cantidad de dinero. Este tipo de modalidad es recomendada para gente joven, que acude al médico de manera puntual, pues de esta manera la prima a pagar es inferior a la modalidad de sin copago

En un seguro son copago, únicamente pagamos la prima correspondiente a la póliza de salud.

Tercero: Características de la póliza. Periodos de carencia, coberturas…

Lo periodos de carencia, son el tiempo que tiene que pasar desde que contratas la póliza hasta que puedas utilizar determinados servicios.

¿Puede una embarazada contratar un seguro de salud? La respuesta es SI, pero tendrá excluido el todo lo relacionado con el embarazo y parto. Ya que el periodo de carencia habitual para el embarazo es de 8 meses desde la contratación.

Coberturas. Hay que fijarse bien el conjunto de las coberturas, ya que en ocasiones encontramos pólizas de salud, más baratas a la media del mercado y esto ocurre ya existen pólizas de salud, las cuales no cubren la hospitalización e intervenciones. (Estas pólizas únicamente suelen cubrir las consultas y pruebas de diagnóstico).

Ahora bien, si tenemos todo lo anterior claro, vamos a ver los pasos a seguir para contratar tu seguro de salud privado.

La contratación en sí se puede realizar por tres vías: Online, en las Oficinas y por Teléfono. (En mi caso también por WhatsApp😊)

Independiente de la vía que elijamos tendremos que seguir estos tres pasos:

1. Solicitud de seguro: En el facilitaremos todos nuestros datos personales (nombre, fecha de nacimiento, dirección…)
2. Cuestionario de salud: Es un documento mediante el cual la compañía valorará nuestro estado de salud. Estos cuestionarios pueden ser por escrito o por teléfono y es importante aclarar si existe alguna patología u otras enfermedades, ya que, de no declararlo, la compañía en el mejor de los casos excluirá todos los servicios relacionados y en el peor de los casos, nos expulsaran de la compañía pudiendo reclamar los costes ocasionados.
   • ¿Puede la aseguradora negarse a que contrates la póliza de salud privada? Si, la aseguradora puede negar a la contratación, si esta determina que el cuestionario de salud, no se ajusta a unos mínimos.
3. El alta. Tras valorar la documentación anterior, la compañía proceda a confirmar el alta en la compañía con la fecha indica en la solicitud. Por lo que a partir de ese día comenzarás a tener tu seguro de salud privado.

Ten presente siempre, que nadie regala nada, por lo que, a la hora de contratar, ten muy en cuenta todos los conceptos: Tipo de seguro, modalidad, características de la póliza. Y sobre todo busca el que mejor se adapta a tus necesidades.

Pídeme un estudio sin compromiso. Hablamos, vemos tus característica y en base a ellas estudiamos las ofertas que mejor se adaptan a ti.